Desde el cultivo, la cosecha, el almacenamiento, la comercialización y su consumo hay un largo camino que en teoría parece sencillo, pero hay un dato que nos dice lo contrario. El 40 % de alimentos que se producen en el mundo se pierden en los procesos que van desde la cosecha al consumidor final y uno de los principales motivos es la falta de infraestructuras adecuadas que garanticen unas buenas condiciones de almacenamiento, transporte y distribución.

Es por ello, que nuestros objetivos principales son: minimizar las pérdidas de calidad de los granos durante la etapa de postcosecha, garantizar la inocuidad de la materia prima para el proceso agroindustrial, mejorar la seguridad de los trabajadores involucrados en los procesos de postcosecha y disminuir el impacto medioambiental.

Nuestros silos están diseñados para dar servicio a múltiples sectores como el agrícola, biomasa, malterías, fábricas de piensos, trading de cereales y molinería.